Deléitese con los deliciosos sabores de una tarta de queso crujiente con fresas sin horno. Este postre fácil de preparar combina la cremosidad de la tarta de queso con el irresistible crujido de las fresas. Sin necesidad de horno, esta receta es perfecta para esos cálidos días de verano en los que se le antoja un refrigerio refrescante sin tener que encender el horno.
Equipo
- Molde para tartas redondo Baker's Secret
- 4 tazas medidoras con raspador
- Cuencos para mezclar
- 2-1 Raspador y espátula de 10"
- Juego de 2 pinceles de silicona
- Batidor (de silicona o acero inoxidable)
Ingredientes del Crunch de Fresa:
- 1/4 taza de fresas liofilizadas, finamente molidas hasta convertirlas en polvo
- 9 galletas sándwich de vainilla
- 2 cucharadas de mantequilla derretida
Ingredientes de la corteza de galleta Graham:
- 2 tazas de migas de galletas graham (aproximadamente 15 galletas enteras)
- 1 cucharada de azúcar granulada
- 10 cucharadas de mantequilla derretida
Ingredientes para tarta de queso sin horno:
- 24 onzas de queso crema, ablandado a temperatura ambiente (preferiblemente con toda la grasa)
- 1/2 taza de azúcar granulada
- 1/4 taza de crema agria, a temperatura ambiente (preferiblemente entera)
- 3 cucharaditas de jugo de limón recién exprimido
- 2 cucharaditas de pasta de vainilla
- 3/4 taza de fresas liofilizadas trituradas
- 1 1/4 tazas de crema espesa fría
- 1/4 taza de azúcar en polvo
Ingredientes de crema batida de vainilla:
- 1/2 taza de crema espesa fría
- 2 cucharadas de azúcar en polvo
- 1/2 cucharadita de pasta de vainilla
Consejo: Para crear un polvo, muele finamente 1/4 de taza de fresas liofilizadas. Para la pasta de vainilla, usa 2 cucharaditas. Las fresas liofilizadas restantes se pueden triturar y usar en la receta.
Para hacer el Crunch de Fresa:
- Coloque las fresas liofilizadas (consulte la nota) y las galletas de vainilla en el bol del procesador de alimentos. Pulse hasta obtener migas gruesas.
- Vierta poco a poco la mantequilla derretida mientras continúa batiendo hasta lograr la consistencia deseada.
- Transfiera la mezcla a un recipiente hermético y guárdela en el refrigerador hasta que la necesite. Puede preparar la cobertura crujiente de fresa con anticipación y mantenerla refrigerada hasta por una semana.
Para preparar la corteza:
- Engrase un molde desmontable de 9" (consulte la nota) y déjelo a un lado.
- Coloque las galletas graham y el azúcar en el tazón del procesador de alimentos. Procese hasta que estén bien molidas.
- Agregue la mantequilla derretida y procese hasta que la mezcla esté bien cubierta con mantequilla.
- Presione la mezcla en el fondo y aproximadamente 1 a 2 pulgadas hacia arriba de los lados del molde preparado.
- Enfríe la corteza mientras prepara el relleno.
Para hacer la deliciosa tarta de queso:
- Comience mezclando el queso crema y el azúcar en el tazón de una batidora de pedestal. Comience a mezclar a velocidad baja y aumente gradualmente a velocidad media hasta que la mezcla se vuelva suave y cremosa. Recuerde raspar los lados del tazón para asegurarse de que todo esté bien incorporado.
- Añade la crema agria, el jugo de limón y la pasta de vainilla a la mezcla. Mezcla todo hasta que se integre de manera uniforme.
- Pasa la mitad del relleno a un bol aparte y déjalo a un lado. Esta porción se convertirá en la capa de vainilla de la tarta de queso.
- Ahora, añade el polvo de fresa liofilizado a la mezcla restante en el bol de la batidora. Mezcla bien.
- En un recipiente aparte, bata la crema junto con el azúcar en polvo hasta que espese y forme picos.
- Divide la crema batida en partes iguales, agregando la mitad al bol del relleno de cheesecake de vainilla y la otra mitad al bol del relleno de cheesecake de fresa. Incorpora suavemente la crema batida a cada mezcla, teniendo cuidado de no desinflarla.
- Saque la masa preparada del refrigerador. Vierta el relleno de fresa en la masa, utilizando una espátula para crear una superficie lisa. Repita el proceso con el relleno de vainilla, colocándolo sobre el relleno de fresa.
- Por último, tapa la tarta de queso con una tapa adecuada o envuélvela bien con film transparente. Lleva la tarta de queso al frigorífico y déjala reposar durante 6-8 horas para conseguir la textura y los sabores deseados. Para obtener resultados óptimos, puedes optar por ampliar el tiempo de refrigeración a 12 horas o más, ya que esto mejorará el sabor y la consistencia general de la tarta de queso. Una vez terminada, ¡está lista para servir y disfrutar!